Recetas Cocina

Tres recetas macrobióticas, que forman parte de la cocina energética, equilibrada y centrada en ingredientes integrales. La macrobiótica se basa en principios de equilibrio y armonía, promoviendo alimentos frescos y de temporada. Estas recetas son nutritivas y contribuyen a un equilibrio en la energía vital.

1. Bol Macrobiótico de Quinoa con Verduras Asadas:

• 1 taza de quinoa
• 2 tazas de caldo de verduras
• Brócoli, zanahorias y calabacines (cortados en trozos)
• Aceite de oliva
• Salsa de soja
• Semillas de sésamo tostado

1. Enjuaga bien la quinoa y cocina en caldo de verduras hasta que esté tierna.
2. Mientras tanto, mezcla las verduras con aceite de oliva y salsa de soja.
3. Asa las verduras en el horno hasta que estén tiernas.
4. Sirve la quinoa en un bol y coloca las verduras asadas encima.
5. Espolvorea con semillas de sésamo tostado y disfruta.

2. Sopa de Miso con Tofu y Algas:

• 4 tazas de caldo de miso (vegetal o de alga kombu)
• 200g de tofu firme, cortado en cubos pequeños
• Algas wakame secas (rehidratadas según las instrucciones del paquete)
• Cebollas verdes, picadas

1. Calienta el caldo de miso en una cacerola a fuego medio.
2. Agrega el tofu y las algas wakame.
3. Cocina a fuego lento hasta que el tofu esté caliente y las algas estén tiernas.
4. Sirve en tazones individuales y decora con cebollas verdes picadas.

• 1 taza de algas hijiki (rehidratadas según las instrucciones del paquete)
• 1 daikon (rábano japonés) rallado
• Zanahorias ralladas
• Salsa de sésamo (aceite de sésamo, salsa de soja y vinagre de arroz)

1. Mezcla las algas rehidratadas con daikon y zanahorias ralladas.
2. Prepara la salsa de sésamo mezclando aceite de sésamo, salsa de soja y vinagre de arroz al gusto.
3. Aliña la ensalada con la salsa de sésamo antes de servir.

Estas recetas no solo son deliciosas sino también nutritivas y equilibradas según los principios de la macrobiótica. ¡Espero que las disfrutes!

• 1 taza de garbanzos cocidos
• 2 cucharadas de tahini (pasta de sésamo)
• 2 dientes de ajo
• 3 cucharadas de aceite de oliva
• Jugo de 1 limón
• 1 cucharadita de comino en polvo
• Sal y pimienta al gusto
• Agua (para ajustar la consistencia)

1. En una procesadora de alimentos, mezcla los garbanzos, tahini, ajo, aceite de oliva, jugo de limón, comino, sal y pimienta.
2. Procesa hasta obtener una mezcla suave.
3. Si es necesario, agrega agua gradualmente hasta lograr la consistencia deseada.
4. Prueba y ajusta los condimentos según tu preferencia.
5. Sirve en un plato y decora con un chorrito de aceite de oliva y un toque de comino.

• 1 calabaza de invierno (calabaza moscada, por ejemplo), pelada y cortada en cubos
• 1 cucharada de aceite de sésamo
• 1 cebolla, picada
• 2 zanahorias, peladas y cortadas en rodajas
• 1 patata, pelada y cortada en cubos
• 1 hoja de alga kombu, previamente remojada en agua
• 4 tazas de caldo de vegetales
• 3 cucharadas de miso blanco
• 2 cucharadas de tamari (salsa de soja fermentada)
• Pimienta negra al gusto
• Cebollín fresco para decorar

1. En una olla grande, calienta el aceite de sésamo a fuego medio. Agrega la cebolla y cocina hasta que esté transparente.
2. Añade la calabaza, zanahorias y patatas. Saltea durante unos minutos.
3. Vierte el caldo de vegetales en la olla y agrega la hoja de alga kombu.
4. Lleva la mezcla a ebullición, reduce el fuego y cocina a fuego lento hasta que las verduras estén tiernas.
5. En un tazón pequeño, diluye el miso en un poco de caldo caliente de la olla y luego agrégalo de nuevo a la olla.
6. Añade el tamari y pimienta al gusto. Cocina a fuego lento por unos minutos.
7. Retira la hoja de alga kombu y utiliza una batidora de mano para mezclar la sopa hasta obtener una consistencia cremosa.
8. Sirve caliente, decorando con cebollín fresco.

Esta sopa-crema macrobiótica de calabaza es reconfortante, llena de sabores ricos y saludables. ¡Espero que la disfrutes!